El aceite de ONAGRA (Oenothera biennis L.) es rico en ácidos grasos poliinsaturados, presenta propiedades emulgentes filmógenas, nutrientes, regeneradoras y restauradoras del manto hidrolipídico, lo que favorece la hidratación y elasticidad de la piel. Además minimiza las arrugas.
El aceite de SALVADO DE ARROZ (Oryza sativa oil) es rico en escualeno, gamma orizanol, ácido ferúlico y vitamina E por lo que activa la microcirculación periférica, protege de las agresiones climáticas y drena y congestiona edemas ligeros. Frena los signos del envejecimiento gracias a su alto contenido en antoxidantes.
Contiene aceite de JOJOBA magnifico reequilibrante del sebo cutáneo, estimula la síntesis de elastina, devolviéndo la elasticidad propia de la piel y combatiendo el envejecimiento.
El ÁCIDO HIALURÓNICO (de bajo y alto peso molecular)es un polisacárido biológico, componente natural de la piel y que ocupa los espacios entre las fibras de colágeno/elastina y las células de la piel. Tiene, por tanto, una función de relleno y da cohesión al tejido, pero tiene también una función “esponja” ya que es capaz de retener gran cantidad de agua y cederla en el momento en que la piel la necesita, por lo que constituye un reservorio natural de agua. Añadido a las formulaciones cosméticas antiedad, suple la falta de hialurónico natural y rellena los espacios vacíos, por lo que atenúa las arrugas, mejora la firmeza cutánea y disminuye las líneas de expresión a la vez que hidrata y lubrica el tejido circundante. Como ingrediente cosmético, el ácido hialurónico que utilizamos en Herbera se obtiene mediante biofermentación de proteínas del trigo, rechazando el de origen bovino, marino y por supuesto, el de origen sintético.
El extracto de GINKGO , por su contenido en flavonoides, presenta acciones: vasoconstrictora, por disminución de la permeabilidad de los vasos capilares; vasoprotectora y antiinflamatoria; aumentan la circulación sanguínea a nivel subepidérmico; mejoran la transferencia de micronutrientes por la membrana celular, lo que produce un aumento de la fuente de oxígeno a las células y por lo tanto mejora la textura y la apariencia de la piel.
Probióticos y prebióticos para equilibrar el microbioba de nuestra piel. Y lo hacen reforzando la función protectora de la piel, como barrera física y como también como barrera inmunológica. Son también hidratantes y acondicionadores, un arma excelente para mejorar la irritación, calmar y reparar la piel, que ayuda especialmente a las pieles agredidas o sensibles. Pero no sólo eso, al mejorar el ecosistema de la piel, mejora también su oxigenación, lo que aumentaría la producción de colágeno y elastina.
El aceite esencial de HIERBABUENA calma la agitación mental aportando tranquilidad y fomentando la aparición de nuevas ideas. Le aporta al contorno del ojo una sensación fresca y descongestiva.
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